COBIJA/PERLA DEL ACRE
El Comité Cívico de Pando llevó adelante este lunes una marcha de protesta contra el gobierno nacional, en demanda de la abrogación de la Ley 1386 de Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas. Advierte con radicalizar las medidas de presión.
A diferencia de otras ciudades donde esta jornada iniciaron el paro indefinido, con bloqueo de vías, en Cobija los cívicos organizaron una marcha de protesta que inició en el mojón de la autonomía, recorrió por calles y avenidas de la capital hasta llegar al frontis de la institución.
El presidente del Comité Cívico de Pando, Joiner Calpiñeiro, destacó la participación de distintos sectores; mototaxistas, representantes del Colegio Médico, empresarios privados, vivanderos, Fejuve municipal, maestros y otras organizaciones.
“La población pandina está participando en la marcha de protesta, de forma pacífica y sin confrontación, exigimos al gobierno la abrogación de leyes que afectan al pueblo boliviano, no vamos a permitir que el paquetazo de leyes nos impongan por intereses políticos y al final nos afectará a todos”, manifestó Calpiñeiro.
En las siguientes horas, los cívicos llevarán adelante ‘la asamblea de la pandinidad’ para analizar la coyuntura en el país y en la región. En caso que la respuesta del gobierno sea negativa, para abrogar la Ley 1386 de Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, advierten con radicalizar las medidas de presión.
“Si el pueblo no tiene paz el gobierno tampoco lo tendrá, estamos cansados que quiera callar nuestras voces, que el gobierno quiera tomar decisiones por nosotros, vulnera nuestra autonomía, nuestro futuro (…) no lo vamos a permitir, vamos a seguir en las calles hasta lograr el objetivo de la anulación definitiva de la ley”, enfatizó el líder cívico.
Reiteró que la medida va en contra del paquete de leyes que fueron aprobadas y otras que aún son tratadas en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), con las que el Gobierno pretende tomar el control total, por lo que la población prefiere pasar hambre antes de aceptar las cuestionadas normas.