COBIJA/PERLA DEL ACRE

En sorpresiva requisa en la cárcel de Villa Busch realizada la madrugada de este viernes, la policía secuestró armas blancas, celulares, alcohol y varios paquetes de cerveza brasileña, informó el comandante de la Policía de Pando, coronel Abel Claros.

     «En la requisa al interior del penal se ha logrado secuestrar una serie de elementos nocivos para la población, como ser alcohol, cerveza, pipas que usan para el consumo de sustancias controladas, celulares, objetos punzocortantes y otros elementos que son un peligro para la pacífica convivencia (dentro del penal)», dijo el jefe policial.

     Más de una docena de internos son responsables de los objetos secuestrados, mismos que serán sometidos a un proceso disciplinario. Las investigaciones continúan para dar con los implicados de introducir bebidas alcohólicas al interior del recinto, no se descarta la complicidad de policías.

     ¿Por dónde ingresa?,¿Quiénes están involucrados?, ¿Policías cumplen con el control?… Presuntamente, los efectivos policiales realizan estrictos controles a las personas que visitan a privados de libertad, razón por la cual, desconocen la forma de ingreso de las bebidas alcohólicas, celulares, droga y otros objetos.

     El comandante de la policía advirtió con drásticas sanciones en caso que algún funcionario de la institución del orden esté involucrado con ese tipo de actos ilícitos.

     “Seguramente tienen su modus operandi, no creo que sea la primera vez que hagan ingresar las bebidas alcohólicas a la cárcel, nosotros no descartamos nada, mientras no tengamos las pruebas objetivas, hay muchas probabilidades y tenemos que dar soluciones. Si hay funcionarios policiales implicados en los ilícitos serán sancionado como corresponde”; enfatizó Claros.

     Un ex interno de la cárcel, que pidió mantener en reserva su identidad por temor a represalias, reveló que la venta de cerveza dentro el recinto es un jugoso negocio entre algunos privados de libertad que tienen buena economía, en complicidad con policías que se encargan de hacer ingresar la bebida por la puerta principal, cubierto en yutes o cajas de galletas, (en horas de la noche o madrugada), a cambio de cierto porcentaje.

     El comandante de la Policía explicó que «para tener bajo control los centros penitenciarios del país y garantizar una convivencia sin sobresaltos, entre los internos, estas requisas se llevan a cabo periódicamente».