COBIJA/PERLA DEL ACRE
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) del municipio de Cobija rescató a una menor de 5 años, víctima de descuidos, falta de alimentación y maltratos por parte de su progenitora con problemas de adicción alcohólica, y la remitió al cuidado del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges).
Luis Alberto Salaz, director de la Dirección de Género Generacional del Gobierno Autónomo Municipal de Cobija (GAMC) informó que, a denuncia de vecinos de un barrio de la capital, que alertaron de constantes lloriqueos de la menor, personal de la DNA se dirigió hasta el domicilio de la víctima.
“En el lugar, efectivamente se encontró a la niña llorando y en clara situación de descuido, y a la madre (de aproximadamente 24 años) durmiendo en el piso en estado de ebriedad, además con síntomas de haber injerido algún estupefaciente. Entonces actuamos en cumplimiento de la ley, retiramos a la niña de su domicilio y la remitimos al Sedeges”, declaró la autoridad.
En ese entendido, dijo que una Trabajadora Social y Psicóloga de la DNA se entrevistarán con la progenitora para ver su situación social y legal que la llevaron a descuidar y atentar contra la menor. De acuerdo al informe que se emita se tomará las acciones y determinaciones que correspondan.
“Más que iniciarle un proceso, como institución pretendemos no desamparar a la infante, sino brindarle el cuidado respectivo; en ese sentido analizaremos si a la mamá se le puede brindar asistencia psicológica y social para que se rehabilite y cumpla con su rol”, acotó Salaz.
Sin embargo, aseveró, que a denuncia de vecinos del lugar este hecho se repite constantemente, por lo que el equipo técnico de la Defensoría hará el seguimiento respectivo del caso para determinar si corresponde o no algún tipo de sanción contra la progenitora, como quitarle la custodia de la menor.
De acuerdo con la autoridad municipal, este tipo de casos son reiterativos en la ciudad de Cobija, pero gracias a la intervención oportuna y asistencia que brinda la DNA se logra socorrer a los menores y brindar apoyo a los padres infractores, que después de un proceso de rehabilitación logran recuperar la custodia de sus hijos.